Que el sol salga para todos.

La variedad de enfoques curriculares, nos aporta como futuros profesionales la base para escoger y construir un curriculum contextualizado que nos permite cambiar la sociedad mediante nuestra acción pedagógica.

Si bien esta perspectiva se inclina por buscar un método de enseñanza sociocrítio, no puedo pasar por alto, por ejemplo, el grado de disciplina que transmite el enfoque curricular academocista, o destacar la relación entre alumno y profesor, propuesta por el enfoque curricular interpretativo como una retroalimentación para la construccíon de conocimientos... entre otros.

Ahora mi pregunta es ¿cómo construir este curriculum contextualizado, frente a un curso de cuarenta y a veces más alumnos, cada uno situado en diversos contextos de los cuales no podemos aislar, y que en oportunidades no son las óptimas para el logro del aprendizaje?

No intento hacer un discurso pesimista, pero creo que mi concepción ideal de curriculum (el antes mencionado basado en el enfoque curricular sociocrítico), marcharía a la perfección en colegios cuyos cupos por curso bordean los veinte alumnos, ustedes saben, me refiero a colegios privados, en cambio en colegios municipalizados, donde en las salas puedo encontrar cerca de cuarenta alumnos por sala la situación es muy distista y mas compleja de tratar...

...Será entonces la escuela un aparato de reprductor de la desigualdad social; Pierre bourdieu, La reproducción:elementos para una teoría del sistema de enseñanza (1970); Será que algunos poseen oportunidades para lograr aprendizajes con mayor ventaja que otros...

...¿Será que es tiempo de romper con esta modalidad y hacer que el sol ilumine a todos por igual, al rico y al pobre?